SÍNDROME DEL OVARIO POLIQUÍSTICO, ¿QUÉ ES?
El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es una patología endocrina caracterizada por la presencia de múltiples quistes en los ovarios, asociados a una desregulación del ciclo ovárico y de las hormonas femeninas. Es el desorden endocrino más común de la mujer en edad reproductiva con una prevalencia del 8-18%, pudiendo estar presente en distintos grados.
Se desconoce su origen, aunque, es probable que sea el resultado de la asociación de factores genéticos y ambientales. La influencia genética es fuerte ya que la mayoría de mujeres con ovarios poliquísticos tienen madres o hermanas con dicho síndrome. No obstante se desconocen los genes responsables.
¿Cómo es el ciclo menstrual en mujeres con SOP?
Como os contamos en el post anterior sobre el ciclo menstrual, en la primera fase del ciclo (fase proliferativa), la FSH es la hormona encargada del crecimiento de los folículos. En las mujeres con SOP, los folículos que surgen por la acción de la FSH son incapaces de crecer hasta un tamaño que provocaría la ovulación; y por lo tanto no hay un folículo dominante. Cómo consecuencia, no hay ovulación, como tampoco la involución de los otros folículos. Por este motivo tiene lugar una acumulación de los mismos, lo que provoca el aspecto poliquístico de este tipo de ovarios.
La ausencia de la ovulación y la presencia constante de folículos desregula las hormonas partícipes en todo el ciclo menstrual. Motivo por el cual, las mujeres con síndrome de ovario poliquístico pueden no ovular por varios ciclos.
Síntomas
El ovario poliquístico es llamado síndrome porque posee un conjunto de señales y síntomas que pueden o no estar presentes.
El 70-80% de las mujeres con SOP presentan ciclos largos, irregulares o anovulatorios. La desregulación de las hormonas puede conllevar la aparición de acné. También se ha observado que la mayoría de mujeres con ovarios poliquísticos tienen los niveles de testosterona elevados, que se pueden ver reflejados en un aumento del vello facial.
Otra alteración común es la resistencia a la insulina, es decir, se produce insulina pero los tejidos son resistentes a su acción, provocando así un aumento de los valores de glucosa en la sangre, por lo que existe una predisposición a la diabetes tipo 2.
Otros síntomas son la hipertensión arterial y la obesidad.
Todos estos síntomas siempre van asociados a cierto aspecto ecográfico de los ovarios, que son grandes y con múltiples folículos en su interior.
Tratamiento
No existe cura para dicho síndrome, no obstante hay tratamientos efectivos que logran controlar los síntomas.
Si la mujer presenta sobrepeso es necesario cambiar el estilo de vida, mejorar la dieta y hacer ejercicio. La dieta y el ejercicio provocan disminución de insulina y testosterona libre, favoreciendo la ovulación. También se ha demostrado que añadiendo vitamina B6 (inositol) a la dieta, la situación puede mejorar o incluso se pueden restablecer los ciclos menstruales regulares.
Mujeres sin deseo reproductivo:
Clásicamente el tratamiento en mujeres con SOP sin deseo reproductivo ha sido la toma de anticonceptivos orales, para regular los ciclos menstruales. También se les puede suministrar antiandrógenos, gestágenos y insulinosensibilizantes.
Mujeres con deseo reproductivo:
En general el 60% de las pacientes que padecen ovarios poliquísticos son fertiles o subfertiles, y pueden concebir tras un período de 12 meses intentándolo. Es común que tarden más en conseguir el embarazo ya que ovulan menos veces al año.
Cuando no es así, y es necesario recurrir a tratamientos de reproducción asistida es muy importante individualizar cada paciente, teniendo en cuenta la edad, obesidad, resistencia a la insulina y otras causas que puedan afectar la infertilidad como el factor masculino y/o factor ovárico.
En caso de que el índice de masa corporal se mayor del 27% (IMC>27%) disminuye tasa de éxito en tratamiento médico, aumenta riesgos obstétricos (aborto, diabetes gestacional), y neonatales (malformaciones cardíacas). Por lo que el cambio de estilo de vida es el primer paso a seguir, disminuyendo el índice de masa corporal con dieta y ejercicio.
En el caso de mujeres jóvenes con largos períodos sin regla, la causa principal de la esterilidad es la no ovulación. En estos casos, es preciso, tras un estudio básico de esterilidad, inducir la ovulación con clomifeno o gonadotropinas, para posteriormente recurrir a técnicas sencillas como el coito programado o la inseminación artificial. Solo sería necesario recurrir a FIV si estas técnicas fracasan o si hay otros factores causantes de la esterilidad a parte del SOP.